TIPS VERANIEGOS… COMO SOBRELLEVAR LOS INCORDIOS DEL VERANO

El verano es, para muchos, la mejor estación del año. El calor y las horas extras que proporciona el sol hacen que las personas seamos más propensas a querer disfrutar de mayor tiempo de ocio al aire libre… pero también es una época propensa para que se den ciertas situaciones conflictivas que afecten a nuestro bienestar y salud.

Disfruta a tope del verano… sin que nada te lo amargue.

 

En este artículo os vamos a dejar una serie de pequeños consejos o tips para que podáis disfrutar del verano con los mínimos contratiempos posibles… y en caso de que se te aparezcan, como poder combatirlos.

  • CÓMO PROTEGERTE DEL SOL: Exponernos al sol de forma inadecuada y sin protección puede producir envejecimiento de nuestra piel, quemaduras, manchas, daños en el ADN o incluso cáncer. Por ello, resulta crucial adoptar y seguir, a rajatabla, unas sencillas pautas de fotoprotección… especialmente en verano!! Para protegerte correctamente: Evita exponerte al sol en las horas centrales del día. Aplícate un fotoprotector adecuado desde media hora antes de exponerte al sol. Usa también gafas de sol, sombreros o gorras, y ropa adecuada. Vuelve a aplicar el producto cada dos horas, y después de bañarte o sudar mucho. Presta atención a la fotoprotección de los niños: su piel es especialmente sensible.
  • CÓMO EVITAR LA OTITIS: La otitis es una inflamación del oído, a menudo causada por una infección. Es en los meses de verano cuando este problema se da con más frecuencia debido, por un lado, al aumento de la sudoración por las altas temperaturas, y por otro, a las duchas y baños habituales. En ambos casos, se produce un incremento de la descamación de la piel que recubre el oído y aumenta la humedad. Como consecuencia, se genera un ambiente donde las bacterias y, en ocasiones, los hongos pueden proliferar mejor. Aunque nos bañemos en piscinas con aguas tratadas o en playas con bandera azul, esta otitis externa puede aparecer por la presencia previa de microorganismos. Por otro lado, si la calidad de las aguas no es buena (pantanos, playas sin bandera azul, piscinas con agua no tratada o muy masificadas), la posibilidad de desarrollarla es aún mayor. Los síntomas más comunes son: Dolor en el oído, que suele aumentar al tragar. Edema y/o rojez del conducto auditivo y en ocasiones, secreción. Podemos darte una serie de pautas que puedes seguir para prevenirla: Evita el baño en aguas de poca confianza. Usa gorro de baño o tapones, ya que, aunque no lo impiden por completo, pueden disminuir el riesgo. Mantén el conducto auditivo limpio y seco. No utilices bastoncillos, solo empujarán la suciedad más al interior, basta con que uses la punta de una toalla y seques el pabellón auditivo (oreja).
  • CÓMO EVITAR QUE TE PIQUEN LOS MOSQUITOS: El verano es la época del año que más notamos la molestia de los mosquitos, principalmente porque estos insectos proliferan en ambientes húmedos y cálidos. El riesgo de picaduras es mayor en las zonas costeras o montañosas, del interior pero también, en lugares con agua, como playas, ríos y piscinas. Toma nota de estos consejos para prevenirte de ellos: Evita estar al aire libre entre el anochecer y el amanecer, ¡es cuando más pican!. Si abres las ventanas, apaga la luz, ya que les atrae. El uso de ventiladores o aire acondicionado puede ayudarte a alejarlos. La instalación de mosquiteras en puertas y ventanas será la primera barrera infranqueable de tu hogar. Cuida tu higiene personal, pero evita las colonias o jabones de olores dulces, porque les gustan. Viste ropa clara y que cubra la piel (manga larga, calcetines, pantalones), sobre todo si vas a estar en alguna zona en la que abunden. Evita los colores oscuros y los brillantes, pues llaman su atención. Aléjate de zonas con basura, balsas de agua o jardines en flor. Utiliza repelente de mosquitos y sigue las instrucciones en cuanto a modo de aplicación y frecuencia. Además, es aconsejable que acudas a algún centro especializado en medicina del viajero si tienes pensado visitar un país en el que los mosquitos puedan ser transmisores de enfermedades.
  • CÓMO EVITAR LOS CORTES DE DIGESTIÓN: Seguro que conocéis el mito de que si nos bañábamos en la piscina o la playa nada más terminar de comer, podríamos sufrir un corte de digestión. Pero, ¿es verdad o se trata solo de una leyenda? Pues sí, es cierto que cuando nuestra temperatura corporal es un poco más alta de lo habitual, como sucede tras una comida abundante y más aún, si hemos estado tomando el sol, bañarse en agua fría puede desencadenar una reacción negativa en el organismo. Sin embargo, y a pesar del nombre que habitualmente se le da, no se trata de un problema digestivo, sino cardiorrespiratorio, llamado síndrome de hidrocución, y que causa síntomas como pérdida de consciencia, mareos, vómitos o náuseas. Este problema se puede sufrir incluso sin haber comido, por haber practicado deporte intenso o al haber estado expuesto al sol durante un largo periodo de tiempo y, luego, meterse en el agua fría de forma brusca. Para evitar que te ocurra, toma nota: Es recomendable comer con moderación si nos vamos a bañar a continuación, entrar en el agua muy poco a poco, y siempre empezar mojándonos la cabeza en primer lugar.
  • CÓMO EVITAR UN GOLPE DE CALOR:Una exposición excesiva al calor ambiental o la práctica de actividad física bajo el sol puede conducir a un golpe de calor, que se produce cuando nuestro cuerpo supera los 40 grados centígrados, sin que el organismo sea capaz de restablecer la temperatura habitual. Se trata de una situación de emergencia que se manifiesta con una serie de síntomas, como dolor de cabeza, ausencia de sudor, sed intensa o respiración rápida. Si alguien cerca de ti sufre un golpe de calor, sigue estas pautas de actuación:Recuesta a la persona a la sombra y en una zona bien ventilada. Aflójale la ropa. Si te es posible, aplica compresas o paños fríos sobre cabeza, cuello, axilas e ingles. Si la persona está consciente, ofrécele agua para que beba poco a poco. Y en caso de que no reaccione, no lo dudes, llama a emergencias (112).
  • CÓMO EVITAR LOS HONGOS EN LOS PIES:Este microorganismo prolifera en ambientes cálidos y húmedos, como los de las piscinas, vestuarios, duchas colectivas, saunas, spas o gimnasios, por lo que andar descalzo en este tipo de instalaciones aumenta de manera muy considerable el riesgo de que éstos colonicen nuestros pies. El verano es la época en la que el contagio es más frecuente ya que, además de la subida de las temperaturas y el aumento de la sudoración, es habitual ver a muchas personas caminar descalzas en lugares de riesgo, como las piscinas públicas. Para prevenir este problema, recuerda: Siempre que camines por piscinas, gimnasios o spas, o utilices vestuarios o duchas públicas, usa chancletas o escarpines. Tras el baño o la ducha, sécate siempre muy bien los pies. Los hongos que provocan esta infección se contagian fácilmente de una persona a otra, por lo que no debes compartir toallas, ningún tipo de calzado, ni mucho menos calcetines u otros objetos como cortaúñas o tijeras. En tu día a día, evita el calzado apretado, de material sintético que no permite respirar a tus pies, y opta por zapatos o zapatillas de deporte transpirables o de materiales naturales.
  • CÓMO EVITAR LAS AMPOLLAS:Aunque las ampollas pueden aparecer por múltiples causas, la más habitual es el roce o fricción. Es más probable que salgan si hace calor y si la piel está húmeda, y son especialmente frecuentes en manos y pies. Por ejemplo, pueden formarse cuando un calzado no se ajusta perfectamente a nuestro pie y nos roza la piel, o cuando sostenemos el mango de una raqueta durante un partido de pádel o tenis. Por lo general, se curan por sí solas pero en el caso de que la ampolla sea muy grande, duela o se encuentre en un área en la que es fácil que se rasgue o rompa, sí conviene drenarla, pero sin tocar la piel que la recubre. Para tratarlas hay que seguir ciertas pautas:Lávate las manos y la ampolla con jabón y agua tibia. Limpia la lesión con yodo. Esteriliza una aguja limpia con alcohol y punza la ampolla en varios puntos del borde. Es mejor dejar que el líquido salga por sí solo y evitar tocar con los dedos la zona que la rodea. Posteriormente, podemos aplicar una pomada antibiótica y colocar una gasa esterilizada antiadherente. Durante los días siguientes, hay que controlar la zona para detectar posibles infecciones. Y finalmente, cuando la ampolla se haya secado, puedes cortar la piel seca con tijeras esterilizadas, aunque a veces, se desprende sola.
  • CÓMO EVITAR LAS PICADURAS DE GARRAPATAS: La llegada del buen tiempo nos brinda la ocasión de disfrutar de la naturaleza más a menudo y desconectar del día a día. El senderismo o cualquier práctica deportiva en este tipo de entorno son actividades muy recomendables, pero también pueden conllevar algún que otro inconveniente, como puede ser la picadura de las garrapatas. Estos parásitos suelen encontrarse en zonas boscosas o de hierbas altas, agazapadas entre las ramas, arbustos o maleza espesa, a la espera de que pase un posible huésped sobre el que aferrarse. Aunque la mayoría de los tipos de garrapatas son inofensivos, algunos pueden transmitir enfermedades más o menos serias. Por ello, es necesario revisarse el cuerpo con cuidado inmediatamente después de haber estado practicando actividades en zonas boscosas o de hierbas altas. Si es necesario, hay que pedir ayuda o utilizar un espejo para inspeccionar aquellas regiones del cuerpo de más difícil acceso visual. Para “detectarla” debes tener en cuenta: La garrapata suele quedar adherida en la zona donde pica y aunque la picadura es indolora, provoca el enrojecimiento de la zona y un leve picor. Suelen buscar los lugares calientes y húmedos del cuerpo. En humanos, normalmente son zonas de pliegues como las ingles, las nalgas, la parte posterior de las piernas, las axilas, el ombligo, la espalda, los genitales o detrás de las orejas. También pueden picar en el cuero cabelludo. Si nos damos cuenta de que nos ha picado una garrapata, es primordial actuar lo antes posible. Como es necesario extraer el parásito por completo, no intentes chafarla ni arrancarla retorciéndola, lo más aconsejable es acudir a un centro de salud para su correcta extracción.

Esperamos que nuestros tips veraniegos hagan posible que puedas disfrutar de un verano tranquilo y sin sobresaltos… recuerda, más vale prevenir que curar.